Louisa ha dormido mientras pasaban sus vacaciones, el período de exámenes y los cumpleaños de sus amigos.
En 2008, cuando tenía 14 años comenzó a experimentar síntomas parecidos al resfrío. Estaba en su colegio en la ciudad de Sussex, Inglaterra, cuando empezó a cabecear en clases y a comportarse de una manera extraña.
"No sabía lo que estaba haciendo ni lo que estaba diciendo. Todos pensaban que algo no estaba bien", cuenta Louisa.
"Estaba alucinando y después de eso ya no recuerdo nada. En un instante me fui a negro y dormí por 10 días. Desperté, y me sentía bien otra vez".
"Fue muy extraño"
La primera vez fue una experiencia que les generó miedo, aunque Louisa dice que ella no quedó asustada por el episodio.
"Fue muy extraño, nadie sabía lo que estaba pasando, pensamos que no volvería a ocurrir. Y cuatro semanas después, volvió a pasar".
Finalmente le diagnosticaron el Síndrome de Kleine-Levin (KLS, por sus siglas en inglés). No se conoce la causa ni la cura, pero Louisa dice que fue bueno saber de qué se trataba y comprender que su vida no estaba en peligro.
El tiempo promedio que les toma a los médicos diagnosticar esta condición es de unos cuatro años porque no existe una prueba específica y es necesario ir descartando otro tipo de desórdenes.
La enfermedad recibió su nombre actual debido a que Willi Kleine, un neurólogo de Francfurt, y Max Levin, un psiquiatra de Nueva York, identificaron pacientes con los mismos síntomas en 1925 y 1936.
"No hay sueños"
En general, aparte de dormir demasiado, los síntomas incluyen cambios conductuales, irritabilidad, la sensación de estar como en un sueño y deseos compulsivos de comer, algunos de los cuales pueden ser considerados como parte de la conducta normal de los adolescentes.
Las personas que tienen otro desorden del sueño llamado Narcolepsia se duermen inmediatamente, pero la gente con KLS empieza a dormir día a día un poco más, hasta que finalmente duermen ininterrumpidamente.
Louisa dice que recuerda muy poco al despertar después de un episodio. "Es todo negro, no hay sueños. Pero ahora recuerdo mucho más que antes".
"Antes no recordaba absolutamente nada. Mi padre piensa que mi cerebro está adaptándose a esta condición".
Fuente: http://www.bbc.co.uk